Siguiendo con la ronda de recomendaciones, le toca el turno a las de Octubre, un mes de los más flojitos del año que bien se pudo (y se hizo) aprovechar para conseguir algunos cómics atrasados.
Como siempre que hay alguna novedad con alguna proyección (y a veces aunque no la tenga :-D) de Batman, no puedo perder la ocasión de recomendarla. En este caso, me siento dividido. Por un lado, Batman: Gotham Después de Medianoche, representa otro (esperado) acercamiento de Kelley Jones al personaje, pero el guionista no es su habitual partener, Dough Moench, sino el creador de la saga de terror 30 Días de Medianoche, Steve Niles, autor este último que me suele dejar bastante frío... y no precisamente por el miedo que transmitan sus historias. Al menos, Jones parece que está volviendo a encontrarse, y para mí es un fijo en la quiniela (aunque al final sea un empate).
Todo lo que está publicando Planeta del genial Alfonso Azpiri es recomendable, pero desde la nostalgia más monocroma y llena de pequeños pero adictivos sprites, es imposible dejar pasar la oportunidad de hacerse con el tomo Spectrum, El Arte de los Videojuegos que recopila todas aquellas portadas que decoraban esos juegos en casete que a veces tan poco tenían que ver con el contenido del propio juego, pero que siempre eran el señuelo perfecto para que acabaramos picando. ¿Todas esas portadas en un único tomo? Imprescindible.
Como imprescindible es a estas alturas la serie del sello Vértigo, 100 Balas, que con su tomo 
100 Balas: El Declive concluye tras 100 números como 100 tiros directos a nuestra cabeza. Se ha hecho esperar el final de la serie, y esperemos que el desenlace esté a la altura, pero en cualquier caso, el camino andado ya ha merecido la pena. Cuando la termine de leer completa (la tenía aparcada para leerme los últimos tomos de un tirón) haré una entrada dedicada sólo a esta serie, pero os insto a que al menos abráis un tomo de 100 Balas y disfrutéis de la fuerza de los dibujos de Eduardo Risso. La historia de Azzarello ya es cuestión de si os gusta el género negro o no, pero el dibujo de Risso es de otra galaxia.
Y acabo el repaso del mes de Octubre, con un par de menciones especiales. Aunque inicialmente Glénat desechara la publicación del Death Note Nº 13 (una especie de compendio, guía de lectura, making of,...), afortunadamente para los lectores, parece ser que las ventas de la serie acompañaron lo suficiente como para que el arduo trabajo de traducir y maquetar este tomo les saliera a cuentas, bueno eso y el cambio de formato con el que justificar la considerable subida de precio. Pero en cualquier caso, es un trabajo encomiable, y el resultado final no podía ser más adecuado. Para los lectores de la serie, creo que no es en ningún caso imprescindible, pero en casi todos sus capítulos se encuentran esas pequeñas cosillas que tanto me interesan a la hora de crear una historieta, y más aún cuando es tan compleja como esta. La otra mención es para la nueva entrega de Del Tebeo al Manga, dedicado esta vez al cómic underground. Como he dicho en las anteriores ocasiones, una interesantísima obra teórica.
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