Ya queda poco para ponernos al día en esto de las recomendaciones, y casi diría que la próxima semana estaremos de nuevo en un estado más normalizado, pero eso es el futuro, y por ahora aquí se vive en el pasado. El mes de febrero dio bastante más de sí, y vino surtido de novedades refrescantes para el panorama del cómic, tanto en calidad como en diversidad.
Haré primeramente una parada en una reedición superheróica de Panini, cuya propuesta por la reedición de Clásicos Marvel es cambiante como el viento. Un año después, continúa la reedición de clásicos de Los Vengadores: En Guerra con los Dioses, en formato Marvel Gold (tomo rústica, color, tamaño comic-book) aunque a precio de Marvel Masterworks (tomo cartoné, sobrecubierta, color, tamaño comic-book) con las mismas páginas y mismo precio que el último Masterworks de Los Vengadores de hace año y medio. El tomo continua la numeración del anterior Marvel Gold, aunque por cadencia, por material seleccionado (empieza en el número 89 USA) y por precio ni siquiera se puede decir que sea una oferta seria de colección o de línea editorial. De cualquier modo, si bien el precio no es ni remotamente adecuado, el material si es recomendable. Esperad hasta que esté saldado. Poco más que añadir.
Dando un salto hacia el género negro, encontraremos una grata sorpresa en el último trabajo del magnífico e imprescindible Darwyn Cooke (The Spirit, DC: The New Frontier, Catwoman: The Score, Batman: Ego), una adaptación de la primera novela de Richard Stark de su personaje más conocido, Parker: El Cazador. Género negro en estado puro. Un ladrón traicionado por sus compinches, es dado por muerto, que vuelve para recuperar su parte del botín y para vengarse. Puede que la trama suene conocida, ya que no en vano, ha sido adaptada al cine en dos ocasiones (A quemarropa en 1967 protagonizada por Lee Marvin y Payback en 1999 protagonizada por Mel Gibson), aunque el autor en ninguno de los casos permitió que se usara el nombre del protagonista. El punto de vista que Darwyn Cooke puede dar de una novela de este tipo, no puede ser otra cosa que una maravilla, y para muestra la nota de prensa de la página oficial de Astiberri, que por otro lado hace una edición magnífica, como viene siendo costumbre en esta editorial. Ojalá Cooke continue adaptando el resto de novelas del personaje, independientemente habrá que comprar todo lo que haga.
En otro giro de género, en el de la literatura fantástica y de espada y brujería, Planeta reedita Elric: Portadora de Tormentas de P. Craig Russell, que ya editara hace años en formato comic-book y que ahora recopila en un hermoso tomo cartoné aunque de tamaño algo reducido. Si a uno le gusta este género, conoce la obra de Michael Moorcock, y del principe albino Elric, no puede tener excusa para no hacerse con este nuevo tomo (recordad que hace un tiempo Planeta publicó una precuela de las novelas del propio Moorcock y dibujadas por SimOnson), pero es que además, el onírico Russell (Sandman, Ariadna y Barba azul, La Flauta Mágica, Opera,...) es uno de esos dibujantes que, una vez te ha capturado, es imposible dejar de admirar.
Y dentro del mismo género de espada, llega una obra muy esperada. Los Ratones Templarios: La Profecía, uno de los últimos eternos anuncios de Dolmen que, para nuestra desgracia, ha subido el precio de la misma en cada nuevo anuncio de fecha de publicación. Al menos, la edición es completísima, y la espera tal vez ha merecido le pena. Repleta de extras, introducciones e ilustraciones exclusivas de la edición, hacen que casi merezca la pena pagar los 28€ que finalmente cuesta este primer tomo. Y es que entre que es una historia que continuará (otros 28€ !?), y lo corto del público destino, es casi prohibitivo aventurarse a comprar este primer tomo sin saber si concluirá la serie. Yo que llevo tiempo esperando su publicación (incluso compré el infantil Mouse Guard de Norma confundiéndolo), no me lo he pensado mucho, y espero mucho de su lectura, pero en el lugar de otro... debería recibir mucho más que una vaga recomendación para comprarlo. Pronto reseña ;-)
Casi no hay lugar para la duda cuando digo que si sólo puede quedar una en febrero, entonces sólo puede ser Parker: El Cazador. Y es que practicamente cualquier cosa que toque Darwyn Cooke se transforma automáticamente en un diamente. Es una lectura muy recomendable.
¡Pronto más!
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