Ken Games Nº 1: Pierre

Ya con lo que se mostró de Ken Games en las páginas de la revista Dos Veces Breve me quedó claro que la obra en sí desbordaba una calidad gráfica que mostraba un cuidado y un cariño extremo por lo que se estaba haciendo. Su breve periplo por esta fantasmal (por presencia que no por calidad) revista no llegó a transmitir del todo esa misma calidad en el argumento, algo que se ha solventado con su lectura en forma de álbum gracias a esta correctísima (y ajustada en precio) edición de Diabolo Ediciones.

Bajo la apariencia inicial de una historia costumbrista que muestra la vida de tres personajes que viven cada cual sus vidas paralelas a espaldas de los demás (algo que apenas se llegó a intuir con la entrega en la revista), se esconde un enredado thriller que nos explota en la cara a la finalización del álbum dejándonos con ganas de más. Y es que posiblemente esta sea la única pega que le pueda poner a esta historia. Porque seguramente tendremos que esperar un par de años para poder disfrutar de su conclusión (la consabida cadencia europea) y es probable que caiga en el olvido de los más despistados y no tenga más futuro si no es como edición integral.

Este álbum que se centra en la vida de Pierre, tiene gran parte de su contenido centrado en la vida de este matemático-boxeador, y hay abundancia de momentos dedicados a este deporte, pero sin caer en ninguno de sus tópicos. Es más importante para Robledo definir al personaje a través del deporte que el deporte en sí. Cómo intelectualiza el deporte, su miedo a quedar tocado, su inseguridad ante una derrota y su madurez al asumir su determinación al final del álbum se ven plasmadas casi siempre dentro del ring, sin que nada de esto nos resulte repetitivo gracias al buen hacer del dibujante.

El apartado gráfico de Marcial Toledano, sin menospreciar el trabajo de José Robledo a los guiones, es lo mejor de todo. Con unas caracterizaciones de personajes de estética manga, un detalle de las ambientaciones más próximo a escuelas europeas, una maquetación de página muy cinematográfica, con planos interesantísimos y una aplicación de color que sirve como cambio de contexto entre las tres historias. Y es que la aplicación del color es otro de los puntos fuertes del álbum, que de mantener el nivel en las dos siguientes entregas, va ser un punto de referencia para estos autores muy difícil de mantener. Ojalá que sea así y que estas lleguen pronto.

Enlaces interesantes: Blog de Monito Cadáver, de José Robledo y de Marcial Toledano.

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