lunes, 3 de marzo de 2008

Reseña: Criminal y ¿cobarde?

Es de Ed Brubaker y el título de la serie es "Criminal", ¿qué podrías esperar? Yo espero crudeza, realismo, personajes definidos y una trama de esas negras, negras.

Brubaker es un guionista que sabe lo que está haciendo, maneja los tiempos a su antojo y dosifica la información para generar eso que tanto gusta y es tan intrínseco en el género como es la intriga. Y es que en según qué cómics llamados de género negro la intriga viene siendo algo secundario. Hay que buscar la intriga en forma de velada investigación a espasmos de violencia y sangre (eso sí, mucha sangre), para intentar acabar en lo que suele ser un final sorpresa, depositando casi todas las esperanzas de éxito de la obra en haber sido el más sanguinario, el más crudo, el más violento y explícito, más que en la intriga o la sorpresa final. O como el caso que más tengo en mente, como otro experimento gráfico más que vender con la excusa de tener ya un nombre inscrito en la historia del cómic. No digo que no funcione o que no tenga cosas que valorar positivamente, pero al igual que se puede hacer género negro con "tipos disfrazados" también se puede hacer lo contrario disfrazándolos de detectives, y quizás ese sea el caso de brutos hipermusculados que son tiroteados hasta lo imposible para seguir realizando proezas sobrehumanas, que repito que también tienen sus virtudes, pero que no son las que encuentrarás en Criminal.

Los personajes son presentados como los más puros clichés del género, que no es más que otra de las herramientas que proporciona el género, un buen número de estereotipos para ser manejados a tu antojo, una facilidad para reconocer a los personajes al primer golpe; ahí tienes al poli corrupto, ahí al ladrón fracasado, al gangster con quien no querrías tratar, al chivato, a la chica mala, incluso una figura paternal que desterrar en el momento oportuno,... sí, no te será difícil reconocer a los personajes dentro de Criminal, clichés que te servirán precisamente para eso, para no tener que presentarlos y que el guionista se pueda centrar en la historia, para eso están los estereotipos. Y la historia está ahí, comienza siendo otro clásico más, el plan de un robo, pero todo cambia y gira número a número, con mentiras, intrigas y miserias humanas, pasando por todos los estados posibles hasta llegar a un desenlace violento y sangriento, pero no imposible (gracias por no estropearlo, Bru). Todo ello mientras va quitando capas de la personalidad del protagonista, ninguno más merecerá la atención de Brubaker en este volumen, para mostrárnoslo más allá del estereotipo de ladrón fracasado.

Además, todo esto está aderezado con el buen trabajo de Sean Phillips, dos pasos por delante de lo que hiciera en Sleeper, más esquemático y oscuro en su uso de la tinta, y un muy buen narrador. Si algo hay que me guste de las películas de intriga es que tenga ritmo, cosas que me encandilan de películas como Ocean's Eleven (las dos, no me voy a hacer ahora el falso entendido poniendo la clásica por encima del remake porque disfruté con ambas) es el ritmo que tienen, cuyo mérito radica casi siempre en un conjunto limitado de planos para según qué escenas y una cuidada banda sonora que va acompañando. En el caso de Criminal, Phillips nos proporciona los planos exactos, la cuidada maquetación de página en cuadrículas de 3 filas marca un estudiado ritmo que nos acompañará toda la historia (interesante entrevista de Michael Lark, otro que es manco, a Sean Phillips, traducida en Entrecomics), así que sólo nos falta la banda sonora. Yo recomiendo alguna que os guste de vuestros Thrillers favoritos, ya sea un Pulp Fiction, Reservoir Dogs, Ocean's Eleven, Italian Job, El Caso Slevin,... o lo que queráis.

Recomendable para los aficionados al género, que encontrarán justamente lo que esperan y ¿quién sabe? quizás algo más...

Aquí tenéis un enlace con el primer número en inglés.



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