Fue allá por el verano de 1988 cuando Marvel lanzó esta miniserie para revitalizar su personaje espía por excelencia. Olvidado durante años y relegado a frecuentes apariciones en las colecciones del Capitán América y algún que otro vengador, finalmente aparecía una nueva cabecera en forma de miniserie prestigio de 6 números con la primera magnífica portada de Steranko como carta de presentación.
La miniserie rescataría el mejor espíritu de las historias de espías e intrigas de los 70, con una trama absorvente y muy solvente de Bob Harras y unos ágiles y más que correctos lápices de Paul Neary. Nick Furia descubrirá lo grande que ha llegado a convertirse su S.H.I.E.L.D. cuando se deba enfrentar contra ella.
No sólo representó la recuperación de Nick Furia, sino la de otros importantes secundarios como Dum Dum, la Condesa, Quatermain o Woo, que se integran perfectamente en la historia y acaban siendo personajes con más dimensión de la que tenían antes.
Además, las distintas portadas que se usaron en USA (en la edición española sólo se usó la de Joe Jusko, y el resto fueron realizadas por Carlos Pacheco) no es que fueran precisamente peores que la de Steranko. Los pinceles de Bill Sienkiewicz (2), Joe Jusko (4) y Kevin Nowlan (5), para mí son de lo más recordado.
Después volvería la mítica cabecera de Nick Furia Agente de SHIELD, aprovechando el tirón de esta miniserie, y a pesar de dar unos primeros números (los 10 primeros más o menos) bastante buenos, con un par de sagas bien trenzadas y tomando temas recurrentes del personaje, después se fue sumiendo en el tedio y el desatino, concluyendo en el número 47.
Ojalá Panini rescatara esta miniserie en uno de sus (más de una vez) mal llamados Best of Marvel Essentials.
martes, 19 de junio de 2007
Nick Furia contra SHIELD
Etiquetas: reseña, Si Yo Editara
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